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¿Su empresa necesita innovar? Impulse estos 8 hábitos en su equipo

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Los líderes del Siglo XXI deben ser efectivos, eficaces e innovadores. Para obtener estos tres atributos es necesario que los líderes aprendan a pensar diferente. En este artículo se presentan ocho sencillos pasos que le ayudarán a lograrlo.

 

Los líderes del Siglo XXI deben ser efectivos, eficaces e innovadores. Para obtener estos tres atributos es necesario que los líderes aprendan a pensar diferente. En este artículo se presentan ocho sencillos pasos que le ayudarán a lograrlo. De acuerdo al gurú de la administración y escritor, Peter Drucker, los líderes deben ser capaces de tener tres atributos: efectividad, eficiencia e innovación. Esto significa que deben hacer las cosas correctas, en los tiempos y formas correctos. Pero en una era de indiscriminada competencia donde los clientes esperan cada vez más, los líderes también deben ser capaces de hacer las cosas diferentes.

Podríamos argumentar que las escuelas de negocios a menudo educan a los líderes y administradores a pensar todos de la misma manera. Entonces, ¿cómo hacerle para romper con el esquema tradicional y poder pensar diferente?

1.    Propóngase como meta personal ser capaz de pensar diferente

Un requisito básico del liderazgo es la capacidad de reflexionar sobre los problemas que enfrenta el negocio: si usted no está pensando en su negocio, mercado, clientes  o competidores, alguien más seguramente lo hará. El pensamiento es una habilidad, por lo que la práctica hace al maestro.

La mayoría de los líderes se sienten motivados por las metas. Por ende, para convertirse en un mejor pensador, capaz de generar nuevas ideas, soluciones y posibilidades a voluntad propia, propóngaselo como meta. Podría ser una medida subjetiva, como preguntarse: “¿soy capaz de pensar diferente mejor que hace un año?”, o una objetiva, tal como pedirle a sus compañeros que evalúen su capacidad de pensar diferente en una escala del 1 al 10.

2.    Nade en contra de la corriente

Es muy atractivo seguir lo que dice la multitud, el consenso o las tendencias. Pero, como dijo el
ex-Primer Ministro Australiano Paul Keating, el liderazgo requiere imaginación y valor. Al menos como ejercicio de pensamiento, recomendamos que todo líder, actual y potencial, tome la postura menos popular de vez en cuando.

Esto lo obliga a ver la situación desde un ángulo diferente y agudiza las razones por las cuales podría considerar elegir una alternativa diferente. Por ejemplo, la siguiente vez que encienda el televisor y no esté de acuerdo con el punto de vista que expresan los comentaristas, intente tomar la misma posición que ellos para ver el escenario desde un punto de vista diferente.

3.    Póngase en los zapatos de otro líder y pregúntese ¿qué haría usted en su lugar?

Un buen consejo para mejorar en el golf es imaginarse cómo realizaría el siguiente tiro uno de sus oponentes. Esta misma lógica puede ser aplicada al liderazgo. Frecuentemente los líderes se enfrascan dentro de sus áreas de responsabilidad. Una manera de crecer es considerar las decisiones que otros toman. Por ejemplo, pregúntese “¿hubiera yo contestado esa pregunta usando ese mismo tono de voz?”. Si usted es el responsable de mercadotecnia, pregúntese qué iniciativa transcendental consideraría si estuviese a cargo del portafolio financiero.

4.    El poder de tres

Ésta puede ser una de las herramientas más útiles. En cualquier situación, se aconseja a los líderes idear tres soluciones: la normal, una diferente y una radical. Es sorprendente lo poderoso que puede ser tomar en cuenta una gama más amplia de opciones y darse a sí mismo y a otros la oportunidad de expresar ideas radicales y fuera de lo común.

5.    Busque diversos puntos de vista

Es difícil pensar diferente si está rodeado de personas que ven el mundo de la misma manera que usted. Aunque congenien con usted, rara vez obtendrá una sugerencia verdaderamente atípica. Hable con gente  fuera de su industria o categoría. Hable con socios, proveedores o empleados que acaban de incorporarse a su negocio. Estas personas pueden desafiar y estirar su forma de pensar, dándole a usted mayor alcance para pensar diferente.

6.    Esté abierto a diferentes maneras de pensar

Si usted quiere pensar diferente, debe estar abierto a que los demás también lo hagan. Es más, usted de fomentarlo. Reconozca y subraye ejemplos de miembros de su equipo que piensen disimilar a usted, aún si no siempre este de acuerdo con ellos. Ningún punto de vista es superior al otro, sino que se complementan y llegan a completar ambos diferentes perspectivas de una misma situación.

7.    Haga preguntas originales

No puede pensar diferente si siempre hace las mismas preguntas, o preguntas de las cuales ya conoce la respuesta. Crear e innovar implica hacer preguntas nuevas y profundas que descubran nuevas áreas de oportunidad.

8.    Utilice herramientas de pensamiento

Existen herramientas diseñadas para ensalzar su habilidad de pensar diferente. Por ejemplo, el mapeo mental es una herramienta que le puede ayudar a visualizar y ligar soluciones.

Ser capaces de pensar diferente es una habilidad que se puede adquirir y perfeccionar. Es un viaje fructífero que vale la pena emprender, y es cada vez más un atributo que define a un líder sobresaliente del siglo XXI.

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Autor: Trissa Strategy Consulting

Fuente: Dr.  Ken Hudson